sábado, 11 de julio de 2009

Luna para sus modales

La pareja, que al momento estaba peleada, vio la luna y no pudo evitar la reconciliación. Abrazados y de la mano, en una complicada pose de enamorados, la chica y el chico salieron a caminar a través de la romántica noche, acompañados por la luz del hermoso satélite.
El asesino dormia en su cama, pero un rayo de luna entró por la ventana y lo despejó. Excitado, se despojó de las frazadas, y se calzó el pantalón, complicado a causa de su erección. Corriéndo ganó la calle, se movió una cuadras y en una esquina esperó.